«Tengo suerte al mirar atrás, recordando agradecido una etapa radiante de la vida.»
«Conocí a Gustavo de una manera fortuita que se consolidó de inmediato en amistad. Nos unió allá por los «16», cuando ambos coincidimos en tener nuestras respectivas parejas. Todos – menos yo – del Colegio San Roque de Villa Ortúzar.»

En la playa, en noches en la rambla, temas argentinos y de Yes, Emerson, Génesis, cantados a dos voces simulando el «inglés» en cada canción. Siendo acompañados por un puñado de curiosos que apreciaban (con razón) el virtuosismo de Gus. El lujo de compartir esos momentos me lo dí yo, obvio.
Luego continuamos la relación en Buenos Aires hasta que las carreras que cada cual emprendió nos colocaron en un lugar más distante.
A los pocos años – necesitado de redondear mi música – llamé a la mejor guitarra de Argentina, Gus, a Fabio Chiozza, excelente en flauta trasversa, y quedé entonces en guitarra acústica y voz.
Había varias canciones mías y otras de Gus («Desértico», «Aunque no estás aquí», entre otras). Jugamos con arreglos inmensos que él hizo y yo aporté mi primera y segunda voz, según los temas. Por entonces Gus YA ERA el mejor violero de rock argentino. Un lujo como artista y súper, como persona.
Allá por diciembre del «79» nos dijimos hasta pronto, pero ya nunca volvimos a estar juntos. Aunque hubo un par de abrazos que hicieron presente la unión y el afecto cuando nos cruzamos.»

Sin dudas él ha vuelto a nacer,en otra dimensión, en un lugar donde será reconocido por su ARTE y Alma de luz, para siempre.
R.D.
A un año de su muerte, Gustavo Cerati fue en la ciudad de Paraná homenajeado. Allí, en uno de los barrios de la capital entrerriana, una calle lleva desde hoy su nombre. La propia familia del músico se encargó de comunicar la grata noticia.









Muy emotiva nota.Me gusto.