Todo el arte, el talento y la gracia de una primera bailarina quilmeña que ha conquistado los escenarios del mundo. Desde el Teatro Colón ha llevando la calidad de su baile y la dulzura de su persona. De pie para aplaudirla y esta charla para conocerla.
Cuándo descubriste “la vocación”?
De muy chiquita siempre me gustó bailar, de hecho empecé danza porque en casa era muy inquieta. Con cualquier música armaba coreografías, me encerraba en mi pieza pasando horas y horas armando coreografías con la música de Carlitos Balá, y con cualquier música que encontrara por ahí, muchas veces con mis primas. Así que mi tía y mi mamá nos mandaron a danza, cerca de casa en Quilmes. La misma profesora vio que tenía condiciones y que me lo tomaba en serio. Mi lugar en la barra era frente al espejo porque teniendo 5 o 6 años era muy perfeccionista, a pesar que iba relajada porque lo tomaba como un juego, pero las otras nenas tenían otra actitud. Me lo tomaba mas en serio sobre todo a los 8 o 9 años, cuando la maestra habla con mi mamá y le dice porque no presentarla en el Teatro Colón, en el Instituto. Nadie de mi familia sabía de que se trataba todo eso, pero fueron para adelante, me anotaron y me presenté. Eran 3 exámenes eliminatorios, uno físico y dos técnicos, y entre! Fui pasando los exámenes entre mas de 300 chicas, entramos 20, y dentro del Colón encontré mi vocación, cuando estuve en ese lugar tan mágico y logré ser primera bailarina del Teatro Colón. Mi vocación la encontré en el momento de entrar al Instituto.
De qué zona eras de Quilmes y dónde está el Estudio?
Siempre viví en Quilmes Oeste desde chiquita y de hecho lo sigo haciendo. Mi Estudio de Danzas lo puse en el barrio de toda mi vida, porque mi idea era poder brindarle a la gente de zona sur, a la altura de los estudios de Capital, con maestros que son del Colón y del Teatro Argentino de La Plata. Poder ponerlo en Quilmes, donde no había lugares tan completos, con piso flotante, con toda la preparación me pareció buenísimo. Está en 1ro de Mayo 2024, y el teléfono es 4200-2761.
A qué colegio fuiste?
Fui a la Escuela de la Providencia, donde hice de Jardín hasta 4to grado, en 5to me cambié a la Escuela Nro 30 en el Parque Cervecero, porque como había entrado al Colón, se superponían los turnos en el colegio anterior. El secundario lo empecé en Capital, cerca del Teatro, y cuando empecé a viajar con Julio Bocca en su compañía Ballet Argentino, tuve que abandonarlo, y como no daban los tiempos para rendirlo libre lo terminé en una nocturna en Quilmes.
Después vino la secundaria y la adolescencia. Tenés lindos recuerdos de aquella época?
Tenía claro que el colegio había que hacerlo, aunque lo que me importaba era bailar. Quería terminar el secundario si o si. Me tuvieron mucha consideración las maestras que tuve y también mis compañeros. Para ellos era “la bailarina” siempre estaba con el rodete de acá para allá, a veces llegaba un poquito mas tarde porque los horarios no me daban o me atrasaba por el colectivo. Pero tengo un muy buen recuerdo de mi paso por la escuela, sea primaria, secundaria y nocturna. Siempre me sentí muy respetada y apoyada por mis compañeros, porque tenía una vida distinta donde me levantaba muy temprano para ir a ensayar. Inclusive en la nocturna donde tenía compañeros grandes, eran bárbaros. Una vez los invité a todos a que vean un ensayo general y fue maravilloso.
En la adolescencia fue todo súper natural, soy consciente que fue diferente, ya que a los 14 años Julio Bocca me convoca para su compañía Ballet Argentino, y ahí comienzo a viajar por todo el mundo. Hasta ahí nunca había viajado en avión así que fue una experiencia nueva, conocer lugares inimaginables, escenarios increíbles, fue un sueño.
Tenés una escuela de danza en Quilmes Oeste. Cómo surgió la idea de generar ese espacio? Quienes te acompañan en la enseñanza y perfeccionamiento?
El estudio siempre fue algo que tenia en mente. Lo hablamos con mi marido, nos embarcamos en préstamos, en vender autos, en bastante esfuerzo económico, dejar de ir de vacaciones por varios años. Pero el estudio ya está ahí, funcionando hace 3 años, y en verdad me reconforta mucho ver como avanzan los alumnus, ya presenté varios al Teatro Colón y han entrado, hemos preparado chicas para concursos que han Ganado medallas. Nuestra idea era que haya un espacio como hay en Capital en zona sur. Toda la vida tuve que viajar para perfeccionarme, porque en la zona no había, por el piso especial, el estudio cuenta con piso flotante, tiene tapete que es para el trabajo de puntas y ballet clásico, una altura del techo bien importante por si se hace partenaire, levantadas. La idea era esa, yo doy clases y también cuento con maestros de nivel internacional que me ayudan cuando lo necesito. Hay gente muy idónea y muy importante del ballet que da clases y me ayuda.
Has combinado tu rol de bailarina con el de madre, cuál es la formula?
Rol de bailarina, de madre y de maestra. Principalmente, organización pura, El día lo voy desglosando, porque si cuando me levanto pienso todo lo que tengo que hacer, creo que me acuesto y no salgo de la cama.
Qué es lo mejor que te ha dado tu profesión?
Muchas satisfacciones, de cuando termino una función y saber que pudiste mostrar tu trabajo que tanto a uno le gusta, y poder desarrollar un personaje y que el público te devuelva todos esos aplausos en el Teatro Colón que es el teatro soñado, el lugar en que yo quería estar. Después todos los lugares que conocí viajando. La danza me dio la oportunidad de conocer sitios impensados, así que eso también se lo agradezco a mi carrera.
Gracias enormes Nadia!!
Ricardo Debeljuh