«Es sumamente placentero, recomendar una artista y su trabajo discográfico de calidad.
Siendo una voz con estilo y presencia, logra captar de inmediato la atención desde el comienzo de «Lady» un CD que, con 13 temas, tiene algunos propios y otros que fluyen naturalmente y se transforman en un todo.
La voz de Guadalupe, los músicos y la música que la acompañan, fotografía y calidad de sonido, hacen del «disco» una obra digna de apreciar y disfrutar. R.Debeljuh
1. Contame cómo recordás, el primer acercamiento con la música.:
Mis viejos son muy amantes de la música. Mi mamá solía cantar estando embarazada. Siempre hubo mucha música en mi casa. Yo aprendí rápido a poner discos en el tocadiscos y les rayé bastantes discos, cuando me gustaba uno, lo ponía muchas veces, para escucharlos y bailar, o dibujar.
2. ¿Qué te atrapó del jazz?
Lo escuchaba de fondo, porque como venía contando, era parte de la banda sonora mientras crecía. Pero recuerdo puntualmente, que hubo un verano en el que vi a la banda Cordal Swing tocar en la calle, en Villa Gesell. No sé porqué, me quedó clarísimo que eso era lo que quería hacer. Lo que hacían ellos era muy fresco, alegre, y tenían muchísimo swing. Eso me atrapó.
3. ¿Cuándo sentiste a tu voz cómo un instrumento genuino?
Otra vez, siento que mi infancia me preparó mucho. Me llevaron a cursos con María Teresa Corral, y yo cantaba todo el tiempo con los discos. Me parece que siempre sentí mi voz como un don, algo que compensaba cosas que me dolían, o que me faltaban.
4. Desde aquel primer Cuarteto Lullabop, hasta el último CD “Lady”, recorriste caminos musicales tan heterogéneos cómo originales. Te invito a que definas cada uno de uno de esos trabajos discográficos.
“At Last”, el album debut, fue una chance increíble que me dio Litto Nebbia. Nosotros veníamos tocando desde hacía años y necesitábamos dejar ese trabajo registrado. Es un disco basicamente de puro swing, y con muchos invitados de lujo como Horacio Larumbe y Alberto Favero, Bernardo Baraj y el mismo Nebbia.
“Thamgo City” es un disco con el que quise homenajear a nuestra música, el tango, mientras vivía en Nueva York. No es un CD de tango, sino un experimento: el de combinar melodías de tangos tradicionales, con armonías y ritmos propios del jazz. Es un proyecto que surgió a partir de la necesidad de compartir mi cultura nacional con gente de otra cultura. Quería que escucharan esa “otra” cultura latina, esas letras sentimentales un poco amarguitas que tiene nuestra música. Por eso fue imperativo para mí tener que traducir lo más fielmente posible las letras del español al inglés. Como dato curioso, Gardel estuvo a punto de grabar un disco en inglés. No lo hizo , finalmente, porque se sintió limitado al cantar en un idioma que no sentía suyo. Pero en esencia, saber que era una cosa que el consideró hacer, fue muy importante para mí. Yo soy muy respetuosa del tango-tango, y quedé contenta con el resultado que logramos, que es jazzero aunque en el repertorio figuren El Dia que Me quieras, Garúa y Nostalgias. El siguiente trabajo, “Mala Perra”, es un disco diferente, porque es un disco de canciones originales en castellano. Este es un trabajo concebido tiempo después de la vuelta al pago porteño. Quería cantar en mi idioma, en el idioma de la gente. El jazz está presente pero más escondido. Muchas melodías son de Litto, quien me volvió a producir. El me dejó muchos casettes con músicas inéditas, para que yo les pusiera letra. Algunas son mías en letra y música. Me inspiró mucho un viaje que hice al NOA. Es un paisaje mágico.
Después de haber grabado dos albumes no tan jazzeros, se imponía que el siguiente sí lo fuera. Y apareció “Lady”, después de un par de años tocando con este quinteto que integran Sebastián Valsecchi, Ezequiel Dutil, Rodrigo Reparaz y Santiago de Francisco. Musicalmente es un volver a las raíces. La formación es parecida a la del primer disco, pero con el aporte de un saxo tenor, que hace que la guitarra y la voz descansen un poco de los solos. El eje temático de este CD se parece a lo que decía Nacha Guevara en su programa: “me gusta ser mujer”. Más allá del chiste, todos los temas están inspirados, fueron compuestos por mujeres, o podrían describir detalles de la vida de una mujer. También la Música es una mujer, y yo con los años aprendí que siempre hay que invocarla para que le de el toque final a las obras que una intenta hacer.
5. ¿Qué experimentaste al estar viviendo en New York, tan cerca de los grandes del jazz y blues mundial? ¿Qué sensaciones tuviste al cantar en Manhattan, cuáles fueron tus vivencias musicales?
Nueva York. Vivir allí fue un sueño cumplido. Creo que me sentí muy aceptada por gente que yo admiré siempre de lejos. Poder subirte y que los del lugar, que saben realmente lo que es el swing, el groove te valoren, es algo difícil de expresar. Creo que se acerca bastante a aprobar una materia muy difícil en el conservatorio. Como perlitas destacaría momentos mágicos: encuentros, con Lois Blue, la cantante argentina pionera, quien m e llevó a tomar el té junto a Ruth, la hermana de Duke Ellington; tomar clases con Barry Harris, pianista de Parker, y finalmente el gusto de las clases de Mark Murphy y Sheila Jordan. Destaco los lunes a la noche de jam session en Saint Nick’s, en Harlem. Siento que aprender de maestros que vivieron la época de mayor auge de este estilo me da mucha seguridad al plantarme en un escenario.
6. Trabajar con un ícono de nuestro arte como Litto Nebbia, ¿qué enseñanzas te ha dejado y cuanto has incorporado de su visión de la música?
Litto es un icono, realmente. Alguien que pese a eso es un tipo que conserva el barrio tanto el habla, y se entrega a proyectos con el arte como prioridad uno…no sé qué decir. A mí me pone muy contenta saber que soy alguien a quien el llama para hacer proyectos como el homenaje al rock nacional. Me honra con su amistad.
7. ¿Qué proyectos tenés en mente?
Ahora estoy pensando en un proyecto musical bastante complejo que tiene que ver con mi enfoque espiritual de la vida, que tiene que ver si querés, con el realismo mágico. No puedo hablar mucho al respecto para no quemarlo, y porque lo estoy procesando, pero sí te digo que veo que será principalmente un proyecto de jazz, aunque con un par de otros estilos que se van a colar.
8. Definime a Guadalupe Raventos …..
Creo que como todos y todas, soy muchas. Siento que soy una buena persona la mayor parte del tiempo. A veces me salta la térmica y revienta todo, pero bueno, en general trato de transmutar las broncas y las angustias al cantar. Me gustaría que la gente al escuchar lo que hago, se emocione y de alguna manera sea transformada por un concierto o alguna canción. No busco la perfección, el virtuosismo porque sí. Sí trato de hacer cosas bellas. Me irrita un poco esa especie de cultura de “lo feo” como vanguardia, que a veces parece que es la moda ahora…
9. La vida es …. Un espacio para aprender, para ser más conscientes de que estamos todos conectados.
Guadalupe Raventos / DISCOGRAFIA
Con Cuarteto Lullabop
-Tribute To Porter, Melopea Discos, 1993 (Standards de Cole Porter)
-Lullabop At Last, Melopea Discos, 1995 (Standards de swing y bebop. Junto a Alberto Favero, Litto Nebbia, Bernardo Baraj y Horacio Larumbe)
Discos Solistas
-Thamgo City, Chestnut Records New York, 2000 (Tangos clásicos interpretados desde el jazz)
-Mala Perra, Melopea Discos, 2005 (Canciones de jazz propias y de Litto Nebbia, en castellano)
Participaciones
-Una Celebración del Rock Argentino, Melopea, 2010
-Saxópatas, Independiente, 1998
-Rojo Amor, Independiente, 1997
-Marcelo Kaplan Grupo, Circe, 1991
Guadalupe Raventos «Lady»
Guadalupe Raventos (Voz)
Sebastián Valsecchi (Guitarra)
Ezequiel Dutil (Contrabajo)
Rodrigo Reparaz (Batería)
Santiago de Francisco (Saxo tenor)