Los vientos rockeros eran tan fuertes como los del mar patagónico. Surcaban el espacio con convicción. Y con sensibilidad única. Al menos, la imagen que transmitían los nuevos personajes, era de comenzar a definir una historia valiosa, auténtica. Varios fueron los que compartieron ese momento.
Ave Rock, formado por Luis Borda (guitarra), Federico Sainz (guitarra y voz), Oscar Glavic (bajo y voz), y Marcelo Saborido (batería). Corría 1972, un país distinto al de hoy. Con música definitivamente distinta. Con mentes dispuestas de otra forma a la actual. Las ilusiones eran algo cotidiano. Los grupos, querían destacarse por su virtuosismo. Al menos, intentaban ese camino. A mitad del “73” Ave Rock debuta en el Teatro Del Centro. Osvaldo Caló había ingresado como tecladista. La recepción que tuvieron en el público fue buena. Así, comenzaron a hacerse conocer, merced al ritmo que solían imprimirle a los temas.
Al año siguiente, sacan su primer LP. Pese a la buena repercusión, no lograron afirmarse en el escenario rockero. Y recién en 1976, vuelven a editar un trabajo. Sería el segundo, que fuera presentado en el Teatro Astral. Aunque sus temas siempre tuvieron al rock como aliado, tal vez no pudieron atrapar al gran público, que en ese momento optó por otra línea musical.
Otro de los conjuntos que tuvo su momento de reconocimiento fue Caballo Vapor. Liderado por Jhonny Allon, quien fuera conocido por ser conductor de programas radiales y televisivos de música. Durante 1973, graban un disco que los lleva a ser medianamente conocidos. Incorporaron vientos y teclados. Algo que les dio un sonido más elaborado que el de otras bandas de rock. Pero pronto cayeron en popularidad y terminaron sin pena ni gloria.
Durante 1975, en pleno apogeo del folk, hubo quienes se jugaron por el sonido pesado. Así, Saúl Blanch (voz), Hugo Racca (bajo), Julio Saez (guitarra) y Cacho D Arías (batería), conformaron PLUS. El álbum “No pisar el infinito”, editado en 1976, tuvo un marcado acento en la música de Led Zeppelin. Luego comenzaron una gira por el interior del país. Esto les permitió ser conocidos y tener la posibilidad de grabar su segundo LP. En el participó una desconocida cantante hasta el momento, Celeste Carballo. Más tarde Plus realizó varias giras, grabando “Escuela de Rock and Roll”, en 1981. Pero luego de un andar exitoso, no tendría la convocatoria de los comienzos.
A pesar de todo, éstos y otros tantos como El Reloj, Espíritu o Aeroblús, fueron respetuosos de sus orígenes. Jamás cambiaron el discurso.
E intentaron una línea musical acorde con sus principios. Algo digno de destacar. Sobre todo en una época como ésta. Donde los ejemplos no solo no abundan.
Más bien escasean.
Ricardo Debeljuh